Los apliques son luminarias de tamaño reducido cuya finalidad es iluminar espacios pequeños o resaltar objetos o detalles.
Las diferentes características de los apliques
Los apliques resultan realmente decorativos como punto de luz. Por ello, se presentan con diferentes formas: redonda, oval, semicircular, cuadrada o rectangular. Además, todas cuentan con colores neutros para adaptarse a cualquier estilo sin ninguna dificultad. Por lo tanto, se ofrecen con un acabado completamente blanco, gris o negro. También pueden incluir detalles decorativos para darles un aspecto más moderno o profesional. Por lo que pueden integrar una visera, una rejilla o una doble rejilla.
Asimismo, se pueden encontrar algunos apliques cuya salida de la luz se puede dar en un único punto o en dos. Existen luminarias normales, Down (con una salida de luz vertical hacia abajo) o Up & Down (con dos salidas de luz, una hacia arriba y otra hacia abajo).
Su luz puede clasificarse en dos tipos según la temperatura de color que proyecten:
- Luz cálida. Es una luz blanca con tendencia a los tonos anaranjados y amarillentos. Su temperatura de color se sitúa en torno a los 3000K. Es una luz cuyos matices guardan mucho parecido con los de la iluminación del atardecer. Por ello, transmite una acogedora sensación de bienestar y tranquilidad. Por lo tanto, se recomienda para aquellos lugares en los que se busque crear este tipo de atmósfera, como por ejemplo habitaciones, terrazas, entradas, pasillo, etc.
- Luz neutra. Es una luz blanca neutra que no altera la percepción ni la visibilidad de los colores. Su temperatura de color se sitúa exactamente en los 4000K. Esta luz también recibe el nombre de luz natural por sus semejanzas con la iluminación de una mañana despejada. Se trata de una luz muy agradable que transmite frescura y limpieza al ambiente. Por lo que se recomienda su uso en aquellas zonas donde resulte útil su instalación. Por ejemplo, en lugares con espejo, para iluminar detalles del jardín, para fachadas, etc.
Los apliques pueden trabajar a muy distintas potencias, aunque no superan los 30W de potencia. Por lo tanto, se pueden encontrar dispositivos de 2x3w, 2x7w, 5w, 6w, 7w, 12w, 18w y de 20w. También existen apliques en los que la luminaria hay que incorporarla por separado. Estos dispositivos de iluminación suelen tener un casquillo GU10.
¿Qué índice de protección tienen los apliques?
Los apliques pueden utilizarse tanto en interior como en exterior. Incluso existen unos que permiten los dos usos, tanto interior como exterior (int/ext). Para soportar las condiciones adversas que puedan darse en su uso exterior, los apliques deben contar con índices de protección altos para aguantar perfectamente las inclemencias meteorológicas.
Estos índices de protección constan del concepto IP y de dos números. El primero indica su estanqueidad frente a las partículas de polvo, y la segunda cifra informa sobre la resistencia que presenta la luminaria frente al agua. Por ello, pueden dividirse en tres:
- Por una parte, permite la entrada limitada de sólidos a su interior siempre que no afectan a su funcionamiento, y por otra, es capaz de soportar salpicaduras de agua desde todas las direcciones.
- Son dispositivos con una protección total frente a las partículas de polvo y resistencia al agua. Concretamente a salpicaduras de agua desde todas las direcciones.
- Son luminarias que ofrecen una estanqueidad total frente a todas las partículas de polvo. También son capaces de resistir a proyecciones de agua de baja potencia desde todas las direcciones.
Por lo tanto, los apliques están concebidos y preparados para su instalación al aire libre. Aguantan perfectamente las precipitaciones y la humedad del ambiente sin que esto afecte a su funcionamiento.